dilluns, 4 de gener del 2010

Carta de un viajero a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos,

Este año he sido parcialmente bueno y por eso creo que no debo pediros cosas muy complicadas, como que eliminéis el hambre en el mundo o retornéis la paz al mundo, así que centrémonos en mí, que, aunque no tengo tanto que pedir, sí mucho que contar.

2009 no empezó muy bien la verdad: sentía cómo mi mundo se acababa y no veía ninguna salida aceptable: los viejos amigos de mi ciudad ya desgastados, mis compañeros (italianos o españoles) de universidad disfrutando también de sus últimos meses de universidad... la universidad se acababa en Gandia y la gente poco a poco desaparecería. Además, de resquemores varios y otros asuntos sociales pendientes. La cosa no pintaba nada bien...

Pero en fin: cogí la maleta y me planté en Hong Kong dispuesto a disfrutar de 6 meses maravillosos. Aún sabiendo que no debía haberme marchado sin solucionar tantas cosas (por ejemplo, mi vida) no me corté un pelo e hice lo que mejor sé hacer: conocí a gente nueva y distinta, aprendí algo de chino (comprar y socializar, ¿tal vez?), viajé, conocí, disfruté, me maravillé... Hong Kong, Taiwan, Shanghai, Beijing, Bangkok, Phuket, Shenzhen, Kowloon, Suzhou, Kuala Lumpur, Ko Phi Phi, Puerto Galera o Manila son sólo algunas de los nombres que pasan por mi cabeza. Como también lo son Alfonso, Carlos, Peter, Steven, Maria, Manuel, Balazs, Sophie... Para ellos, todo lo mejor...

Luego llegaron las odiosas despedidas, maletas, vuelos interminables de más de 12 horas y lo peor: volver a un hogar que no te pertenece ya: la universidad tocaba definitivamente a su fin, unos porque acababan la carrera, otros porque se acababa la amistad; mis "asuntos pendientes" quedaron sin resolver (en fin, mujeres...); mi futuro compañero de piso cambiaba de planes a última hora y me dejaba a un lado; me encontraba sin un duro en el bolsillo y con muy poco que hacer más que trabajar.

Reconozco, en mi eterna guía de viajes que uso en vez de diario personal, que la mayor parte de la gente no entiende lo que es volver a casa y no encontrarla. Es muy triste. Supongo que parecido a la sensación de un niño de color adoptado cuando le pregunta a mamá blanca, "¿pero yo de dónde soy?". Pero en fin: supongo que hay que ser consecuente con el tipo de vida que uno elige.

Me vine a la capital a intentar aclararme las ideas: la capital, un trabajo que me gustaba, quizá empezar otra carrera o seguir estudiando, algunos viejos amigos (que recuperé, que mantuve o conocí ya en la gran ciudad)... Hice la maleta en julio y metí sólo las cosas útiles que había a mi alrededor, desechando al máximo todo aquello que no me convencía o convenía, y obviando "deberes y obligaciones morales" que al final sólo sirven para amargarte la vida: ahora me tocaba a mí.


Así pues, este año 2010 me dedicaré a terminar de rematar aquello que volví a empezar en julio del año pasado: mi vida, sin obsesión tampoco, y no haré balance general sobre el 2009, que lo pasado, pasado está, y demasiado se ha sumado o restado últimamente como para poder hacer ya las cuentas.

Y ahí es donde entráis vosotros, queridos RRMM: sólo os pediré una pequeña ayuda, en lo que se pueda. Quizá una nueva guía de viajes sirva, que por lo visto la mía no siempre indica el mejor camino al 100%. O tal vez un poco del tópico de salud, dinero y amor. O tal vez que los que me quieran estén siempre ahí (y dadles las gracias por ellos). O no sé... quizás un poco de todo y nada de mucho también iría bien.

De cualquier modo, feliz año nuevo y feliz Reyes Magos para vosotros también, currantes...

1 comentari:

  1. Espero que todo 2010 sea como mínimo el doble de mejor que como has pasado la entrada del año... que consigas encauzar tu nueva vida de universitario vividor :) y que los tópicos nunca están mal si los consigues aunque sea una mínima parte de ella... E.

    ResponElimina